La luffa es una esponja vegetal que al dejarla de usar la puedes compostar.
Su cultivo es 100% natural, libre de químicos, colorantes y parabenos además es sostenible, respetuoso con el medio ambiente y con los animales. No se hace uso de productos fitosanitarios, garantizando un hábitat amigable para las abejas, tan necesarias para mantener la biodiversidad del planeta.
¿Cómo usarla?
- Para exfoliar tu cuerpo: Son maravillosas porque no dejan daños en la piel, son duraderas, estimulan la circulación, exfolian y eliminan las células muertas, además de previenen la aparición de la celulitis.
- Como exfoliante facial natural: Úsala una vez a la semana. Está indicada especialmente para pieles grasas, ya que su textura favorece la apertura de los poros, provocando así su limpieza y evitando los molestos brillos.
- También puede utilizarse como esponja natural para lavar la vajilla sin dañarla ni rayarla, limpiando la suciedad a la vez que cuida la piel de nuestras manos. Si se ocupa a diario, por ejemplo en la cocina, puede durar entre 2 a 3 meses.